INTRODUCCIÓN
En la destilación multicomponente, así como en la destilación de mezclas
binarias, los balances de masa y entalpía, y los equilibrios vapor-líquido se
utilizan para efectuar los cálculos de las etapas de equilibrio. Para cada
componente se escribe un balance de materia aplicado a la columna en su
conjunto, o para cada etapa individual, pero sólo hay un balance de energía
para toda la columna, así como para cada etapa. Los equilibrios de fases son
mucho más complejos que para sistemas binarios, debido al número de componentes
y a que los equilibrios dependen de la temperatura que varía de una etapa a
otra. En los sistemas binarios, la temperatura y el equilibrio cambian de una
etapa a otra, pero (salvo con los azeótropos), el componente más volátil es más
volátil que el otro componente que pasa a través de la columna. En cambio, en
las mezclas multicomponentes, uno de los componentes puede ser más volátil que
el promedio en una parte de la columna, y menos volátil que el promedio en otra
zona, lo que hace que aparezcan perfiles de concentración muy complejos. Los
cálculos para plantas de destilación de mezclas multicomponentes usualmente
utilizan un “método corto” o shortcut para hacer el diseño preliminar, y
posteriormente se pasa a un diseño más complejo donde se hace un diseño
detallado plato a plato. Este método sencillo supone platos ideales en el
diseño, y luego se corrige el número de etapas por la eficiencia de plato. Las
dos condiciones limitantes del proceso (reflujo total, mínimo número de
etapas), y reflujo mínimo se utilizan para validar el diseño.
Componentes clave
A diferencia de lo que ocurre en la destilación binaria, en la
destilación multicomponente hay tres o más componentes en los productos, por lo
que las especificaciones de las concentraciones de un componente en cada uno de
ellos no caracterizan totalmente estos productos. Si se deseara lograr una
separación con composiciones especificadas para dos de tres, o tres de cuatro
componentes, sería imposible cumplir exactamente esas especificaciones. Para evitar esto, el diseñador por lo general
elige dos componentes cuyas concentraciones o recuperaciones fraccionales en
los productos de destilado y de residuo constituyen un buen índice de la
separación conseguida. A dichos componentes se los denomina componentes clave.
Dado que los componentes clave tienen diferente volatilidad, el más volátil,
llamado clave liviano o clave ligero se identifica con el subíndice L, y el
menos volátil, se llama clave pesado y se lo identifica con el subíndice H. Una vez elegidos los componentes clave, el
diseñador asigna arbitrariamente valores bajos para xH en el
destilado, (xDH) y para xL en el residuo (xWL),
de la misma forma que para la separación binaria. La elección de valores
pequeños para xDH y xWL quiere decir que la mayor parte
del clave liviano sale por el destilado, mientras que la mayor parte del clave
pesado sale por el residuo. Los componentes más ligeros que el clave liviano se
recuperan casi por completo en el destilado; asimismo, los componentes más
pesados que el clave pesado salen casi por completo con el residuo. En este
caso se habla de que dichos componentes son “no distribuidos”, mientras que el
clave liviano y el clave pesado siempre están distribuidos, porque ambos se
encuentran en forma apreciable en el destilado y el residuo. Contrariamente al
caso binario, la elección de dos componentes claves no determina los balances
de masa, puesto que no todas las demás fracciones mol se pueden calcular
exclusivamente por balances de materia y se requieren cálculos de equilibrio
para poder calcular las concentraciones del vapor a la temperatura de rocío a
partir del plato superior, y del líquido a la temperatura de burbuja que sale
del rehervidor. Los parámetros a evaluar para el diseño de una torre utilizada
para separar una mezcla multicomponente serán:
·
Temperaturas del
destilado y del residuo.
· Caudales molares del destilado y del residuo.
· Composición del destilado y del residuo.
· Especificación de la pureza para cada uno de los
componentes.
· Número mínimo de platos (utilizando una relación de reflujo
total)
· Relaciones de reflujo mínimo y operativo
· Número de etapas teóricas y ubicación del plato de
alimentación
· Caudales internos de líquido y vapor
· Eficiencia global de la torre
· Número de platos reales y ubicación del plato real de
alimentación
· Diámetro de la columna
· Altura total de la torre
·
Calores intercambiados
en condensador y reevaporador
1) Cálculo de las temperaturas de burbuja
y de rocío
Los valores K se definen como la relación
de equilibrio entre las fases líquida y vapor de una determinada especie
química:
Estos valores sirven como una medida de la
ligereza de una especie constituyente, es decir, la tendencia a concentrarse en
la fase vapor. Cuando el valor K de una especie es mayor a la unidad, dicha
especie se concentra en la fase vapor. Cuando su valor es menor a la unidad, se
concentra en la fase líquida y se lo considera como un constituyente pesado.
Dada la funcionalidad compleja de los valores K, la utilización de los mismos
suele volver demasiado engorrosos y extensos los cálculos. No obstante, en el
caso de mezclas de hidrocarburos ligeros, en los cuales los campos de fuerza
molecular son relativamente poco complicados, se puede suponer como una
aproximación razonable, que ambas fases, líquida y vapor, son soluciones
ideales, con lo que se reducen las expresiones de K a ecuaciones que contienen
sólo propiedades de la especie pura y por lo tanto expresan los valores K como funciones
de la temperatura y la presión, independientes de las composiciones de las
fases. Sin embargo, el método está limitado para cualquier especie a
temperaturas subcríticas, porque la curva de la presión de vapor termina en el
punto crítico. Los nomogramas de Priester, en los cuales se obtienen los
valores K de los hidrocarburos más livianos. En estos nomogramas, los valores K
están en función de la temperatura y la presión, y se basan en las suposiciones
anteriores. Sin embargo sólo son adecuados para cálculos aproximados, ya que se
basan en un efecto promedio de la composición. La determinación de la
temperatura de burbuja (temperatura inicial de ebullición de una mezcla
líquida) o de la temperatura de rocío (temperatura inicial de condensación) es
necesaria para cualquier cálculo de destilación, tanto en destilación flash
como en cada una de las etapas de la destilación multicomponente.
Para el cálculo de la temperatura de
burbuja, la ecuación básica es:
Para el cálculo de la temperatura de rocío,
la ecuación es:
El número de componentes i va desde 1
hasta Nc (número total de componentes).
Por ejemplo, para encontrar la temperatura
de burbuja, se supone un valor de temperatura, y se obtienen los valores K a
partir de tablas publicadas, o de los datos de presión de vapor y presión total
conocida. Si ∑xi .Ki es superior a
1.0, se elige una temperatura inferior y se repite el cálculo hasta que se
cumpla la ecuación ∑xi
.Ki= 1. Si la temperatura de burbuja se determina exactamente (∑xi .Ki= 1.00), la composición del vapor en equilibrio con
este líquido viene dada directamente por los términos xi .Ki. Sin embargo,
cuando la composición se acerca a 1.0, la composición del vapor se puede
determinar con poco error a partir de la contribución relativa de cada término
a la sumatoria:
ara el cálculo de la temperatura de rocío
de una mezcla de vapor y la composición del líquido en equilibrio con esta
mezcla, se utiliza un procedimiento análogo.
2) Cálculo del Número mínimo de platos
(Ecuación de Fenske)
Para el caso de separar una mezcla multicomponente, se requiere un
número mínimo de platos. Fenske fue el primero en presentar una ecuación que se
aplica a este tipo de mezcla. El siguiente desarrollo se hace en su derivación
original:
Para el componente liviano en la cabeza de
la torre se tiene:
y1= K1*x1
Para un condensador total:
y1 = xd; xd = Kd*x1
Podemos escribir un balance de materia
total debajo de la cabeza de la torre y alrededor de la columna como:
V2 = L1 + D
En el caso de reflujo total: D=0 y V2 = L1
Un balance de materia por componente
alrededor del primer plato y la cabeza de la torre para el componente liviano
es:
V2* y2 = L1*x1 + D*xD
L1*y2= L1*x1
y2=x1
La relación de equilibrio en el segundo
plato es :
y2= K2*x2
Si continuamos así para el total de la columna:
Siguiendo el mismo procedimiento para el clave
pesado:
Dividiendo ambas expresiones:
Sin embargo, el cociente de los valores de K es igual a la volatilidad relativa:
Por lo tanto: Si asumimos que un valor promedio de la volatilidad relativa se aplica a todos los platos en la columna, y recordando que la columna opera en condiciones de reflujo total (en consecuencia mínimo número de platos), podemos simplificar lo anterior a:
Despejando el número mínimo de platos queda:
Esta ecuación es una forma de la ecuación de
Fenske original. Sin embargo las fracciones molares no se especifican
normalmente en una separación multicomponente. En cambio se utilizan los moles
recuperados de determinado componente:
Dada la complejidad del cálculo de la
volatilidad promedio, se puede tomar como una buena aproximación, la raíz del
producto de las volatilidades evaluadas en los puntos extremos de la torre, y
en el plato de alimentación. Esto es, la volatilidad evaluada en el primer
plato, el cual se halla a la temperatura de rocío del destilado; en el plato de
alimentación, que dependerá de la condición a la cual entre la misma; y en el
fondo de la columna, a la temperatura de burbuja del residuo:
Para los cálculos de las temperaturas se
puede suponer en una primera aproximación, que todos los componentes más
livianos que el clave liviano, se recuperan en el destilado y que todos los más
pesados que el clave pesado, se recuperan en el residuo. Una vez obtenido el
número mínimo de platos, se puede utilizar la ecuación de Fenske, tratando a
cada componente de la mezcla por turnos, en el lugar del clave liviano y
dejando fijo al clave pesado. De esta forma se puede calcular la composición
del destilado y la del residuo, aplicando en forma paralela un balance de masas
en toda la torre.
3) Cálculo del reflujo mínimo (Ecuaciones
de Underwood)
El reflujo mínimo se evalúa a partir de datos de la relación de
separación entre el clave liviano y el clave pesado. A pesar de que es un valor
finito, una torre no puede operar utilizando esta relación dado que eso
requeriría un número infinito de etapas o platos, pero es un parámetro muy útil
para utilizar como condición limitante del diseño, al igual que se realiza en
destilación binaria. Según como se produzca la distribución de los componentes,
trabajando con una relación de reflujo mínima, se producirán uno o dos puntos
de infinitud, es decir, puntos de composición constante, tanto en el líquido
como en el vapor, similar al de la alimentación. Estos puntos se pueden
visualizar en una mezcla binaria, como puntos de tangencia entre la curva de
equilibrio y la recta de operación. Si todos los componentes se distribuyen, es
decir, que todos aparecen tanto en el residuo como en el destilado, esta zona
se encuentra en la zona de alimentación. Si alguno de los componentes no clave,
no aparece en el residuo o en el destilado, los puntos de infinitud son dos,
uno en la región donde falta dicho componente (enriquecimiento o agotamiento) y
el otro en la de la alimentación. Si sólo los componentes clave aparecen en
ambas corrientes y el resto de los componentes no se distribuye, los puntos de
infinitud aparecen uno en la zona de agotamiento y otro en la de
enriquecimiento. Esto último sucede cuando la mezcla requiere una separación
importante entre ambos claves, con lo que el resto de los componentes no se
distribuye o lo hace sólo en una pequeña porción. En un punto de infinitud, ni
la temperatura ni la composición cambian de un plato a otro, por lo que estas
zonas requieren de un número infinito de platos para poder fraccionar algún
componente a una composición nula. La zona se extenderá hasta que se produzca
algún cambio.
Underwood dedujo un procedimiento algebraico ingenioso para
resolver el sistema. Si se plantean balances de materia total y por componente
en las regiones de infinitud, se combinan estos balances con las relaciones de
equilibrio y se evalúa luego la relación de reflujo interna en cada zona, se
obtienen las expresiones siguientes:
Donde Φ y Φ‟ se refieren a las zonas de
enriquecimiento y agotamiento respectivamente. En su derivación, Underwood
asume que las volatilidades relativas son constantes en la región entre los dos
puntos de infinitud y que las relaciones de reflujo interno se relacionan,
demostrándose que existe al menos una raíz común ( θ=Φ=Φ‟) entre ambas
expresiones. Dicha raíz se obtiene de multiplicar las expresiones por D y W
respectivamente, sumarlas luego y utilizar el balance total de masa por
componente:
De esta manera se obtienen las expresiones:
Donde q es el estado térmico de la alimentación y r es el componente de
referencia con respecto al cual se evalúan las volatilidades relativas (se toma
generalmente el clave pesado). La ecuación 2 se resuelve iterativamente para
una raíz θ que satisfaga: 1<θ<αCL Luego, con el valor obtenido de θ se
resuelve la ecuación 3, obteniéndose el valor del reflujo mínimo. Por su
relativa simplicidad, las expresiones de Underwood son muy usadas en los
cálculos de la relación de reflujo mínima, y muchas veces se las suele utilizar
sin verificar la posibilidad de que los componentes no clave se distribuyan,
obteniéndose aun así buenos resultados. La ecuación 2 es muy sensible al valor
de q por lo que el mismo debe estar correctamente evaluado. Estas ecuaciones
demuestran además, que la relación de reflujo mínimo depende principalmente de
las condiciones de la alimentación (q) y las volatilidades relativas, y en
menor medida del grado de separación entre los componentes clave.
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